lunes, 29 de mayo de 2017

EL PERRO SANTIAGO

26 de mayo de 2014Recuerdo que durante el transcurso de los días en que mi hijo Manuel y yo anduvimos haciendo el Camino de Santiago durante el mes de mayo presente, el me habló ...de un perro -no se en qué población me dijo-, que acompañaba a los peregrinos durante un buen rato y después se perdía sin saberse de qué modo. Mi hijo ha hecho el Camino francés dos veces a pie y una en bicicleta por la fecha en que este relato pone los hechos.
Este es un relato "Publicado en el perro guia | 1 Comentario
El perro guia: septiembre 14, 2008 por leblanko" en el que relata un hecho asombroso de un perro y, que paso a copiar para todos ustedes:
".- En realidad no se si Santiago era su vedadero nombre y me temo que nos quedaremos con la duda para siempre; pero así era como le llamábamos los pregrinos que tuvimos el placer de hacer las dos últimas etapas con él.Yo le conoci por primera vez en el camino Francés en Arzua en la primavera del 2005 y posteriormente en el otoño de ese mismo año viniendo por el Camino del Norte.
Era un perro “callejero” de edad impredecible y sin raza definida, de caracter serio;pero nada agresivo.Cuando él lo consideraba oportuno,siempre de madrugada, se apostaba a la salida del albergue de Arzua,en espera de los peregrinos y tras una rigurosa selección ,ignoro los criterios que para ello empleba,se decidia bién por un grupo o un peregrino en concreto.
A partir de aqui iniciaba la caminata con el elegido o elegidos,siempre una veintena de pasos por delente.Cuando se llegaba a alguna bifurcación,se paraba,nos miraba aténtamente y seguidamente proseguia el camino,no hace falta decir que siempre en la dirección acertada.Lo mismo hacia en los casos en que el Camino tenia que atravesar la carretera,tras la parada de rigor, cruzaba la carretera , no sin antes mirar hacia derecha e izquierda en espera de que no pasase ningun vehículo.Así hasta el albergue de Arca,donde se apostaba a la entrada y no se movía hasta el día siguiente en espera de que apareciesen los compañeros de viaje del dia anterior.
La entrada a Santiago, era estríctamente rigurosa,rua de los Concheiros,puerta de San Pedro,y plaza de la Azabachería (más de un peregrino se entero ,gracias a él ,de que por la puerta que se encuentra en esta plaza ,excepto en Año Santo,es por donde accedían a la catedral los peregrinos desde tiempos immemoriales). A partir de aqui Santiago desaparecía, para tras dos o tres dias reaparecer de nuevo en el albergue de Arzua en busca de nuevos compañeros de viaje,sin que nadie le halla visto jamás haciendo el camino de vuelta.
Quiero destacar que ésto no lo hacía por la comida que le pudieran dar los peregrinos, ya que solo en contadas ocasiones la aceptaba, aunque por el contrario siempre estaba dispuesto ,cuando lo que le ofrecian era agua.
Desgraciadamente ese año fué el primero y el último, me imagino que al igual que el resto de los peregrinos, que pude disfrutar de su presencia.Tras dos años de preguntar a varios lugareños por él, nadie supo dar razón de su paradero.Se fue en silencio, sin despedidas, al igual que hacía en la plaza de la Azabachería.
El perro Santiago perdurará en el recuerdo de todos los peregrinos que le llegaron a conocer, quizás con el tiempo entre a formar parte de la numerosas leyendas del Camino.Por lo que a mi respecta, no pierdo la esperanza de encontrarlo el dia menos pensado a la puerta de cualquier albergue, en los distinos caminos que lleban a Santiago."