martes, 20 de enero de 2009

A LA TERCERA VA LA VENCIDA

Durante el mes de junio de 1988 los empresarios sanluqueños le presentaron al alcalde de Sanlúcar, Manuel Vital, un proyecto turístico para la construcción de un puerto deportivo que se suponía en la zona de Las Piletas.
En la memoria del proyecto se contemplaba “la necesidad que existe en Sanlúcar de un fondeadero y embarcadero para embarcaciones deportivas, planteando el estudio de que existía más de 250 embarcaciones de este tipo registrada y que en unos años ascenderían a 800, considerando que el puerto deportivo contaría con unas 584 embarcaciones estables fuera de temporada y con 730 en temporada alta, además de las embarcaciones en tránsito, que se calculaban en dos al día durante el mes más alto”.
Entre otras cosas, se decía que, que sería el primero entre Mazagán y Puerto Sherry, aunque ya estaban previstos el puerto deportivo de Coria del Río y el de Chipiona que “no reúnen tan buenas condiciones y belleza como el de Sanlúcar”.
El emplazamiento contemplado en el proyecto era realizarlo “no más arriba de Bonanza porque se aleja de la ciudad; independientemente de la zona de acción de la Junta de Puerto de Sevilla y, por tanto lejos de Bonanza; búsqueda de calados donde sea necesario dragar menos; la mayor distancia posible entre la costa y la canal de la ría, para que quepan más embarcaciones y no se moleste a la playa; fácil acceso desde tierra con una superficie de más de cincuenta mil metros cuadrados; y no perjudicar en lo más mínimo a las playas”, llegándose a la conclusión que el lugar más idóneo estaba en la zona entre Las Piletas y La Jara.
Este proyecto estaba previsto que costaría 1.351 millones de las antiguas pesetas contemplando una grúa de seis toneladas, taller, suministros de combustible, creación de puestos de trabajos y terreno en tierra que sea el 50% al menos del agua abrigada, para ello habría de modificar el PGOU en la zona elegida.
El proyecto se plantea con tres fórmulas de realización del puerto; llegando por eliminación a la del puerto de carácter deportivo, formado por una sociedad anónima en la que puede participar capital municipal y que estaría supervisado por la Junta de Andalucía.
No sabemos a quién echarles las culpas de este fracaso, si a nuestro Ayuntamiento o, al delegado correspondiente en aquella época en la Junta de Andalucía, el caso es que Sanlúcar se quedó sin puerto deportivo y que Chipiona, a sí como más tarde Rota, lo consiguieron.
Quince o dieciséis años más tarde, o sea, en 2003-04, estando gobernando en nuestro Ayuntamiento la coalición PP-PA, se volvió a realizar unos estudios por partes de técnicos de la Junta de Andalucía cuyo delegado que se encontraba al frente, Fernando Valencia, nos hizo entrega a la Federación Local de asociaciones de vecinos “GUADALQUIVIR”, de los estudios y planos correspondiente al lugar y tipo de construcción que se proyectaba realizar.
Este nuevo Puerto Deportivo se construiría en la zona del Baluarte de San Salvador y su tipología se basaba en que era el mejor lugar localizado por los técnicos en base a sus corrientes y abrigos basado en que sus dársenas estaría a cubierto dentro de tierra en los navazos existente detrás del Baluarte, necesitando solamente la construcción de un espigón que sobresaliera hacía el río buscando la boya de Malandar.
Su capacidad era muy parecida a la anterior, y los talleres y dique seco estaría por detrás de las dársenas ocupando el resto de los navazos y que, si para los ecologistas estos estaría mal, ellos ha de pensar que estos mismos terrenos serán pasto de los ladrillos en dos mil veinte y no tendrán el frescor de esas dársenas llenas de agua de la mar.
Como todos los sanluqueños sabemos, en la actualidad, se está rehabilitando el Puerto Pesquero de Bonanza para adaptarlo a los tiempos en que vivimos en lo que se refiere a la venta del pescado, a la vez que se está ampliando los mismos.
Este proyecto, que ya se sabría hace dos o tres años, se ha aprovechado para presentar otro puerto deportivo y, esta vez a continuación del Pesquero , en la zona que todos los
sanluqueños conocemos por el Rancho del Goro, y las instalaciones de la cooperativa Frusana, zona fangosa, entre Armijos y barrón, sin terreno para realizar un buen puerto deportivo por falta de espacio pero, que va a servir para callarle la boca a los sanluqueños y, si éste al final no tiene éxito, alguien dirá que, lo mismo que Martín Miguel, Sanlúcar no necesita estas infraestructuras para después no crear puestos de trabajos y ser un fracaso.
El futuro hay que cogerlo cuando se presenta, si se le deja ir, se pierde la ocasión y esto hace que seamos la cola de la provincia de Cádiz en infraestructuras.

ver pdf http://www.scribd.com/doc/10969514/A-La-Tercera-La-Vencida

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