miércoles, 24 de marzo de 2010

LA APERTURA DE LAS PILETAS




En un lateral de la ladera que forma el promontorio del hoy llamado Espíritu Santo, y mirando hacía la población de Sanlúcar, entre matorrales y cañaveral, se encuentra uno de los tantos manantiales de agua semi-potable y salino Ferruginosa –como así la clasificó el beato gallego y fundador de La Divina Pastora, Faustino Míguez de la Encarnación -, que daba agua fresca a todos los nativos y forasteros que fueron a beber durante muchísimos años a este lugar.

Desde tiempo inmemorial, ha estado este promontorio de arena barrosa escupiendo el tan preciado liquido, hasta que en el año de 1809, el décimo duque de Osuna, don Francisco Borja Téllez Girón, por su cuenta, costeó la obra de aquel lugar y depósito de aguas medicinales siendo llamada aguas medicinales de Las Piletas, para uso y disfrute de todos los que por allí pasaban. En 1823, el Ayuntamiento sanluqueño urbanizó y abrió un camino para ir desde La Almona mientras que don Manuel Soriano arreglaba la fuente y el pozo conociéndose en esta época como las Piletas Viejas.

Años más tarde, en 1862, el padre Faustino Míguez, fundador del Instituto Calasancio, Hijas de la Divina Pastora, -como ya se ha comentado-, descubre el manantial llamado Escolapio. Transcurridos los años, en 1900, don Torcuato Lucas de Tena, fundador del diario Abc y la revista Blanco y Negro, persona enamorada de este lugar, solicita la concesión de ella al Ayuntamiento para explotarlas. Construye junto al manantial unas galerías y balnearios con parques y jardines alrededor de unos 500 o 600 metros, añadiéndole al conjunto un taller de envase para el embotellado, descubriendo por esa fecha el manantial San Fernando.

En 1903, por Real Orden de 30 de junio de dicho año, el agua de Las Piletas es declarada de Utilidad Pública, haciendo que este lugar volviera a ser rehabilitado haciéndose la glorieta donde está el pozo y una fuente con surtidor; se colocaron varios bancos en las laterales del paseo y varios pequeños pabellones, siendo posteriormente, en 1917, adquirido de nuevo por el Ayuntamiento.

Hasta los años cuarenta o cincuenta del siglo pasado, el Ayuntamiento fue perdiendo el interés por este hermoso lugar, que a pesar del cuidado de las personas que lo regentaba, éste se encontraba en un deplorable estado de conservación al haber perdido el interés, la importancia y la fama de la que gozaba antiguamente.

Es en el año 2002, cuando, durante el mandato del partido popular que gobernaba en coalición con el partido andalucista, y a través de la Casa de Oficio “Jardines de las Piletas II”, con un presupuesto de 189. 609 €, y durante un año de trabajo, se rehabilita de nuevo el parque de Las Piletas que abre sus puertas a los sanluqueños el 27 de junio de 2003 como Jardín Turístico-Cultural “Las Piletas”.

Un año después, Las Piletas vuelve a ser cerrada de nuevo al público, nadie sabe los motivos de este cierre, la realidad es que después de tanto gasto y tiempo, las puertas de Las Piletas se encuentran cerradas llevando más de cinco años en esta situación.

Desde esta página, quiero poner en conocimiento de nuestro equipo de gobierno que los sanluqueños aclaman la apertura de la misma como lugar de ocio y esparcimiento y siendo ésta patrimonio de ellos, Las Piletas ha de ser abierta a diario para disfrute de todos, de las 10:00 de la mañana hasta las 22:00 horas.

jueves, 11 de marzo de 2010

BIENVENIDO MISTER MARSHALL




Después de la devastación de Europa por las tropas aliadas en la llamada segunda guerra mundial, como todos sabemos, los norteamericanos se dispusieron a restaurarla mandando ingentes cantidades de dineros, comida y materiales para ellos.

En 1953 el director de cine, Luís García Berlanga, junto a un elenco de actores como José Isbert, Manolo Morán y Lolita Sevilla en sus principales papeles, llevó una de las mejores películas del cine español, en un tono satírico y una crítica soterrada, que en el trasfondo se refería a la situación política española en aquellas momento, teniendo mucha suerte de no caer en la censura franquista.

Basada en el hecho en el que el gobierno de los Estados Unidos puso en marcha el llamado Plan Marshall, para la reconstrucción de Europa como ha quedado dicho, y de la que España quedó fuera, aunque años más tarde fue recompensada con otro tipo de ayuda como fueron las bases militares, varios buques de guerra obsoletos y distintos materiales de la misma índole.

A principio de esta década, una ciudad andaluza, Sevilla, se encuentra en la necesidad de ampliar sus muelles, así como la esclusa para permitir la entrada de barcos de hasta 20.000 TPM y de 290 metros de eslora y 35 metros de manga, realizando un estudio que cuenta con el apoyo de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.

El proyecto ha contado con los proyectistas que redactaron el acceso de la vertiente Pacífica al Canal de Panamá. Ha necesitado más de 16.000 horas de ingeniería, ha ocupando una media de 260 trabajadores durante los 3 años de realización, incorporando tecnología europea en la valvulería, en los sistemas hidráulicos y en el diseño de puertas y puentes.

Para todo esto se ha contado y han colaborado los siguientes organismos e instituciones:

•Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía.

•Estación Biológica de Doñana.

•Instituto de Investigación Química y Ambientales de Barcelona.

•Grupo de Puertos y Costas de la Universidad de Granada.

•Departamento de Física Aplicada II de la Universidad de Málaga.

•Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Cádiz.

•Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla.

•Grupo de Control de microorganismos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.

•Grupo de Paleontología Cuaternaria de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia.

Estas obras se contrataron en el año 2005 y los técnicos del puerto de Sevilla sostenían que el dragado estaba avalados por todas las universidades citadas y, que las márgenes del Río Guadalquivir están asegurada, pues el nuevo calado que se empezará próximamente, para llevarlo de los 6.5 metros de profundidad que tiene en la actualidad, a los 8.5 metros, y donde estos señores dicen que no va a afectarle a sus orillas.

La nueva esclusa, que abrirá sus puertas antes del mes de abril próximo –según se ha publicado-, ha costado 143 millones de euros, y tiene 434 metros de eslora y 35 de manga, 3 puentes móviles, dos para carretera y uno para ferrocarril, con 10 kilómetros de autovía y acceso ferroviario, que le dará a Sevilla –único puerto fluvial en toda España-, una riqueza turística y comercial como nunca tuvo, y todo entrará por nuestras orillas que, desde las mismas nosotros, los sanluqueños, los saludaremos con el pañuelo viendo cómo se alejan río arriba, mientras ellos también lo hacen echándonos sus brazos en forma de oleajes que romperán a nuestros pie mojándonos los mismo si es que para esa fecha todavía nos quedan arenas en nuestras playas y en la de “La otra Banda”.

Todas las poblaciones ribereñas de este nuestro Río, están colaborando y trabajando con Sevilla como poblaciones afectada por el paso de estas grandes embarcaciones y así obtener algún tipo de provechos para sus economías que serán afectadas -digan lo que digan-, los demás.
Sanlúcar de Barrameda, al igual que la película de Berlanga, y como si el problema del Río no nos afectara, y por los gobiernos del PP y del PSOE, ha dejado pasar a los “americanos” y nos dejaran en la orilla –si es que queda arena-, viendo pasar estos grandes mercantes, agitando las banderitas y viendo cómo ni siquiera se paran a saludarnos.

Sanlúcar, que tiene su riqueza en estas nuestras orillas, seguirá llena de pequeñas embarcaciones de recreo fondeada por doquier, sin que tenga un lugar donde refugiarse de los malos tiempos, sin que puedan llevarlas al agua por carecer de permiso para ellos, no tenga un pantalán donde poder embarcar o desembarcar sus pasajeros y tripulantes, lugar para el carenado, limpiado y pintado de sus embarcaciones, talleres para su reparaciones etc. etc..

Esta ciudad necesita un Puerto Deportivo ya, un puerto donde puedan estar éstas embarcaciones al amparo del mal tiempo en invierno, dotado de comercios, talleres de reparaciones, marina seca para limpiado, carenado y pintado, con personal cualificado, lugares de ocio, cafetería y otros tipos de comercios, embarcaciones de alquiler para aquellos pescadores de cañas que quieran echar el día pescado en nuestra broa o, quieran salir desde aquí para desplazarse a Matalascañas etc..

El día en que el Río esté dragado, nos pesará no haber reivindicado nuestro derecho a participar en el gran negocio que va a montarse en Sevilla. Desde aquí espero que algún día salga algún José Isbert, y desde el balcón de nuestro Ayuntamiento, llame la atención a estos “americanos” de la Junta de Andalucía para decirle que nosotros también somos andaluces y que tienen la obligación de contar con nosotros, por lo menos en la parte que nos afecta del Río Guadalquivir, fuente principal de nuestro futuro turismo.

Sanlúcar de Barrameda, 10-03-2010.