lunes, 20 de junio de 2011

MEMORIA HISTORICA

Algunas noticias publicadas en la prensa está poniendo en entredicho la situación en la que se encuentra en la actualidad el Partido Socialista, con el señor Griñán a la cabeza. Hasta tal punto está llegando la desesperación del mismo que, se ha estado comentando que en una cena hace varias días entre el presidente de la Junta de Andalucía y sus Secretarios Provinciales, había llegado a amenazar que se iba en menos de quince días.

Inmediatamente lo desmintió, pero cuando el rió suena algo llena. Estos movimientos que se están dando ahora, nada tiene que ver con las posturas de este partido en los años ochentas.

Cuando terminaron las elecciones del año 1983, la provincia de Cádiz amaneció bajo el dominante poder del partido socialista que había salido triunfador en 23 de los 42 municipios con que contaba la misma.

Cádiz, Arcos de la Frontera, Chiclana, Algeciras, La Línea ... había quedado bajo el mando de alcaldes socialistas, pero otras de gran importancia como San Fernando, Sanlúcar, Jerez, El Puerto de Santa María Puerto Real y Chipiona, estaban en manos de otros partidos de colores diferentes de los que el PSOE anhelaba y necesitaba para apoderarse de toda la provincia gaditana.

En el Puerto de Santa María gobernaba Rafael Gómez Ojeda del PCA: En Sanlúcar, el comunista José Luís Medina Lapieza: en Puerto Real, José Antonio Barroso del PCA: en Jerez de la Frontera, Pedro Pacheco –me parece que estaba en el PSA-,: en San Fernando, Avelino Arias Soto, del PA y en Chipiona, Miguel Valdés Benítez, centrista-independiente.

Todos estos alcaldes notaba la presión con que el PSOE los trataba mediante las ofertas de pasarse a su partido o, poniéndoles trabas en sus gestiones, o buscando pactos de gobiernos para derrocar al adversario o tratar de desprestigiar a sus mandatarios hasta ahogarlos.

Luís Aparcero fue el único que negó la oferta del PSOE y meses más tarde se pasó con cuatro concejales a éste partido, o sea, procedente de la UCD terminó en el caso “Sanlúcar”.

Aparcero había sustituido en la alcaldía de Chipiona a Miguel Valdés Benítez, centrista-independiente que había ganado con holgura las elecciones. Aparcero que militaba en la misma candidatura que el anterior, se pasó al PSOE siendo ya alcalde, motivo por el que le presentaron una moción de censura que acabó por derribarlo de la alcaldía, pasando a las manos de Manuel Monge, centrista-independiente. En este caso, los del PSOE de Chipiona llegó a acusar a los comunistas de la caída de éste.

Otro de los alcaldes que fueron tocado por los maleficios del PSOE, fue José Luís Medina Lapieza, teniendo que salir a la prensa manifestando que “el había sido comunista de toda la vida” y, además no le tentaban ni los cargos públicos ni la política que estaba desarrollando el Gobierno del PSOE. Aunque con el tiempo su teniente de alcalde –el señor Fernando Verdún Bautista-, se pasó al PSOE.

José Luís Medina sería derrocado por este partido a través de una moción de censura bajo la excusa de la desaparición de dinero del Comunitario. Cuando se pudo demostrar lo contrario, ya era muy tarde. Esto le hizo tanto daño que bien caro lo pagó José Luís Medina. Muchos años más tarde quisieron lavarse las caras homenajeándole, pero ya era tarde.

El primero que cayó en la trampa del PSOE fue el Partido Andalucista. El alcalde de San Fernando, Avelino Arias Soto, se acostó un día como Andalucista y amaneció siendo Socialista. A pesar de las críticas que se produjeron en el seno del PA, que no pudo levantar cabeza al estar próximo a las elecciones autonómica y generales, acusaron al alcalde de San Fernando de “venderse al PSOE a cambios de futuros cargos políticos.”

Lo de San Fernando fue un serio aviso de lo que el PSOE pretendía. Quería hacerse con el control absoluto de la provincia de Cádiz. Al cabo de unos meses salió en la prensa nuevas ofertas realizadas por determinados dirigentes socialistas a algunos alcaldes de la provincia para que ficharan por sus siglas.

Como se ha dicho, fueron tocados los alcaldes del Puerto, Rafael Gómez Ojeda: el de Sanlúcar, José Luís Medina: y el de Chipiona, Luís Mario Aparcero.

La acusación por parte de los socialistas y aliancistas de que el alcalde del Puerto tenía paralizada la administración local, fue la excusa expuesta para que le presentaran una moción de censura al señor Gómez Ojeda del PCA y lo desbancaran de la alcaldía, relevándolo como Alcalde el socialista J. Manuel Torres.

Distinto fueron los alcaldes de Jerez y de Puerto Real, el señor Pedro Pacheco y José Antonio Barroso. Estos fueron los únicos que quedaron inmunes a pesar de las trabas puestas por el PSOE en sus mandatos.

Barroso sostuvo varios enfrentamiento con el Alcalde de Cádiz, señor Carlos Díaz, socialista , siendo uno de los episodios la construcción del puerto del Bajo de la Cabezuela, cuyas obras fueron amenazada de paralizar en repetidas ocasiones por considerarla que se encontraban en su término municipal.

Barroso, parco en palabra, diputado en el Parlamento Andaluz, no gozaba de inmunidad, y fue procesado por la Audiencia Territorial de Cádiz y después pasado a Sevilla donde fue juzgado por su incontinencia verbal hacía el señor Carlos Díaz.

Por último, el caso de Pedro Pacheco. Todos recordamos que fue por sus declaraciones sobre los jueces y abogados en el contencioso que mantuvo con Bertín Osborne y que fue condenado a inhabilitación por seis años para ejercer cargo público, y que después presentó recurso a la Audiencia Territorial de Sevilla.

Sanlúcar de Barrameda, 20 de junio de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario