LA PLAYA DE SANLUCAR

No hay nada tan verdadero
y a la vez tan sencillo
para entender el universo,
que pasear por la playa de Sanlúcar
cuando el Sol se está poniendo.
El Astro se torna rojo,
después casi anaranjado
y, a veces casi amarillo,
mientras que los que pasean
a lo largo de su orilla,
se van difuminando
como una amapola en el trigo.
A lo lejos, allá en el infinito,
entre algodones rojizos,
un rayo corta el horizonte
buscando la orilla
como si fuera un camino,
en una estela de color pajizo.
Después cuando el Lucero
desaparece entre los pinos
nos deja en nuestras retina
el destello mortecino
de la luz del día que ya se ha ido.

POR LA MAÑANA EN MI PATIO

Al amanecer el día,
ya me encuentro en el patio
escuchando la algarabía
que están formando los pájaros

Aquí ladra un perro,
Allá lo hace el caballo,
en el tejado juegan los gatos
tras el trino de los pajarillos
que se han posado en el árbol.

¡Que alegría ver amanecer
Desde éste mi patio!
viendo el limonero cargado,
y escuchando los pajarillos piando
Mientras que yo voy regando.

Y este vientecillo fresco
que en la cara me va dando
No se si hoy es de levante
Porque creo que es solano.

Ya hay alguien en la cocina,
pues se escucha los cacharros
y sobre la ventana ya pian los pájaros.
Algunos gorriones saltan en el patio,
y yo los voy fotografiando
para dejar constancia de lo bien
que nosotros los cuidamos.
¡Que bonito es ver amanecer
Desde mi patio en verano.

EL ESTIO

                                       

Al llegar la Primavera,
sin el toque de "Diana"
ves un día que amanece,
ves una alegre mañana.
El cuerpo rejuvenece,
claveles en la ventana,
el trino de algún jilguero
posado en la verde rama,
cantares de gente joven,
que te despiertan el alma.