jueves, 15 de agosto de 2013

PEPE, TE DIJE...

Pepe, te dije que no iba a poner nada, pero, ¿Qué quiere que te diga?.
Por el cielo azul y frío,
día radiante y de calor,
caía sobre el agua muriendo
un soberano resplandor.


Una luz casi amarillenta,
que agoniza en su caída,
mientra las barcas en Las Piletas
recoge los últimos rayos
de la luz que quema y expira.


El astro ya va desapareciendo
dejando un resplandor rojizo
sobre un manto azul, casi negro,
que en la noche quedará dormido.


Ya se pierden los fulgores de luz,
que le da vida a las plantas;
ya se vuelve azul el cielo
y nos envuelven los luceros
que siempre lo acompañan.


Y yo espero por si mañana,
vuelvo a verte nacer,
verte recorrer el orbe
y desaparecer por la playa.


Así murió la tarde,
despidiendo al Sol,
así mueren los hombres
que han vivido sin amor.

EL GORRIÓN

Un gorrioncillo se encontraba
muy airoso y zalamero
rebuscando entre las macetas
de mi patio solanero
las semillas que buscaba
y le servía de alimento.
Al mirar arriba hacía el cielo,
advirtió que yo las flores regaba
y que con atención lo oteaba
esperando que levantara el vuelo.
El pajarillo muy cauteloso pensó;
si ahora levanto el vuelo
me descubrirá muy pronto,
y este regador, raudo y veloz,
sobre mi lanzará de agua el chorro
y a su merced quedaré sin control.
Más vale que quieto me quede
debajo de esta maceta
esperando que se marche
a hacer..... puñetas,
y luego, yo seguiré buscando
por el patio mis dietas.
Un gato que merodeaba
alrededor de las macetas,
captó en su olfato el olor
de aquel pajarillo indefenso
y presuroso lo rastreó
hasta dar con el lugar
en que el pajarillo se escondió
de aquel peligro inmenso.
Sobre el ave se abalanzó
de un bocado, unas plumas
del gorrioncillo arrancó,
y si no lleva a ser por mí,
que muy cerca lo observaba,
de un bocado exquisito
le hubiese arrancado el alma,
salvándole así el pellejo
del gato y de sus garras.
Al verse sano y salvo
del peligro que había corrido,
y entre mis manos calentito,
pensó para sus adentro:
por liberarme de este hombre
me escondí como un cobarde,
sin fuerza siquiera ni valor,
y en cambio mi cobardía
a un gato le sirvió
para que en un momento
pudiera perder la vida
al encontrarme indefenso,
muerto de miedo y pavor.
De ambos quiero librarme,
prometiendo por mi honor,
que si en otra ocasión
se presentara el mismo peligro,
piaré para que mis padres
todos juntos, con sus trinos,
embelezca a este regador,
mientras yo, con mis alas nuevas
pueda prender con vigor,
alzando el vuelo con valor,
llegar del vecino a su antena
y reírme de los dos;
del gato y, del regador.
Lo que jamás volveré a hacer,
es volver a correr
delante de un peligro,
sin intentar superarlo
y esperar medio pomplado,
que venga un gato malintencionado
y me coma sin motivo
porque me haya asustado
de un regador sin peligro.


"MARUJA SOLEDAD"

El día 16 de agosto del año 1972, el pesquero con base en el Puerto de Santa María “MARUJA SOLEDAD”, se encontraba trabajando al sur de Kenitra casi por tierra, cuando, a pesar del ruido del motor Volum de dos cilindros de nuestro barco, se escuchó un fuerte estruendo proveniente de tierra en dirección Kenitra hacía Rabat-Salé.
Algunos nos encontrábamos en la cubierta del barco, pero fuimos solamente dos los que nos fijamos en un avión que volaba hacía el sur a baja altura dejando a su paso una estela de humo apena perceptible debido a la calima reinante en aquellas horas del día.
Nada más supimos de este evento hasta mucho más tarde, pero que ya no lo mezclé con aquel suceso del avión de Kenitra.
Ahora que se va a cumplir 41 años de aquel acontecimiento, me viene a la memoria qué fue aquel estruendo tan fuerte que, a pesar de nuestro motor, pudimos escuchar desde la mar.
Un año antes de aquellos, había ocurrido un atentado contra el rey de Marruecos Hasan II en su palacio de verano de Sjirat, cerca de Rabat donde murieron una cantidad de personas que estaban allí invitado por su rey festejando el cumpleaños de Hasan II, no ocurriéndole nada al monarca ni a su brazo derecho, el general Mohammed Ufqir.
Este intento golpista puso al rey en alerta llegando a desconfiar hasta de su propio ejército, el cual podía convertirse en su enemigo y no en su sostén como el había creído.
Esto conllevó la desaparición de muchos militares de los que el rey desconfiaba e incluso destituyó al propio general Mohammed Ufqir que desde aquel momento cayó en desgracia a pesar de darle el cargo de Ministro de Defensa.
El 16 de agosto de 1972, cuando el rey Hasan II regresaba de Francia en un Boeing 727, después de atravesar la península y adentrarse en África, al llegar a la altura de Tetuán, ya en territorio marroquí, se le suma a la cola seis aviones caza del ejército de su país y cuando el piloto del Boeing trata de identificarse, los seis cazas empiezan a dispararles dejando inutilizados dos de los tres reactores y partes vitales del aparato que parecía inminentemente que podía estrellarse.
En esta situación, el piloto tiene la idea de comunicarse con los cazas y por radio, el mecánico les dice que el rey está muy grave y que el piloto ha muerto, rogando a los cazas que dejen de disparar y le den una oportunidad de salvarse.
Los cazas dan marcha atrás y desaparecen en el espacio aéreo y el Boeing logra llegar a Rabat-Salé con el rey sano y salvo, según los marroquíes por la providencia divina que amparaba a su rey.
Tras la apertura política con el reinado del hijo de Hasan II, Mohammed VI, surge una versión muy distinta a la anterior, parece ser que los cazas atacaron el avión varias veces y le provocaron considerables daños pero debido a una serie de factores como eran que las ametralladoras no iban cargada con municiones real, sino de maniobra y, otros fueron la impericia de los pilotos de los cazas, el avión no llegó a estrellarse.
El avión de Hasan II simuló aterrizar en el aeropuerto de Kenitra y fue cuando los aparatos se retiraron, algunos dicen que, pensando que al ser su base allí, posiblemente los exterminaría en tierra.
Pero el Boeing 727 de Hasan II, sobrevoló la pista y continuó hacía Rabat-Salé, donde los esperaban personal de su confianza que lo sacaron del avión y trasladado a un automóvil, y lo llevaron a su residencia real en la playa de Sjirat, mientras que el séquito real continuaba hacia Rabat pero ya sin pasajeros.
Toda las sospechas de este golpe de estado recayeron en el general Ufqir, aquel general que se libró de la muerte junto al rey cuando el año anterior fue atacado el palacio real y murieron muchas personas y que el rey apartó del ministerio de Interior, aunque le dio el ministerio de Defensa que era el que ostentaba en el momento de este atentado.
La venganza del rey Hasan II fue implacable, unas horas después del atentado, el general Ufqir muere. La versión oficial dice que se suicidó en la antecámara del despacho del rey, pero su familia, que había visto el cuerpo del difunto, dice que estaba totalmente acribillado a balazos.
Poco después, toda la familia del general Ufqir, fueron desapareciendo al ser internadas en el centro de detención clandestino de Tazmamart, uno de tantos de los que proliferaban en el país, de donde fueron liberadas 18 años después.
Todos los cabecillas de la rebelión fueron condenados a muerte, hasta los soldados que trabajaban en la base de Kenitra que, aquel día habían preparados los cazas, los habían repostados y les habían hechos las tareas rudimentarias, fueron encarcelados y condenados a penas de cárcel allí mismo en la prisión de Kenitra.
Fue tal la represión del rey Hasan II con estos militares y con la familia del general Ufqir, que no se supo nada de ellos hasta 18 años después, conociéndose este periodo hasta los años 90 como “Años de plomo”.
A este golpe de Estado se le llamó “OPERACIÓN BURAQ”

EL PATIO DE MI CASA ES....






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